Que mensaje nos da nuestra columna vertebral

En mi trabajo como quiromasajista diariamente conozco gente que viene por diferentes razones a darse un masaje, como el estrés, el dolor o el relax.
Algunos lo verbalizan pero en muchos casos es a través del contacto de mis manos, mediante el cual busco entender qué me quiere contar ese cuerpo, qué necesita en ese preciso momento. Es como entablar una conversación silenciosa y amable para saber cómo conectarme con esa persona y poder acompañarla con cada movimiento de mis manos para que sus emociones se liberen y así el cuerpo se relaje.
La zona más solicitada para recibir ese masaje es la espalda.
La columna vertebral es el soporte no solo de nuestras cargas físicas, sino también de las emocionales. Es como un pilar y nuestro sistema de apoyo.
En la zona superior de la espalda se acumula un sentimiento de falta de apoyo emocional, de cargar con algo o alguien. Es como llevar cada día una mochila pesada.
En la zona media de la espalda se manifiesta la culpa por cosas del pasado y la falta de espacio para el presente y el futuro.
Y por último en la zona baja de la espalda se manifiesta el miedo a la falta de apoyo financiero, el temor de la supervivencia.
El cuerpo es un mapa que nos habla constantemente y nos ayuda a entender lo que estamos sintiendo, viviendo y experimentando en nuestra vida diaria.
Si tenemos la capacidad de observarlo y escucharlo, seguramente podremos entender que nos está dando un mensaje.
Las emociones sirven para responder a las situaciones cambiantes que experimentamos. Nos ayudan a defendernos, nos alertan de peligros o nos permiten disfrutar de momentos especiales. Necesitan manifestarse y si no las atendemos, nuestro cuerpo las transformara en sensaciones físicas.
Pero esta escucha requiere de nosotros valentía, parar, respirar y descubrir nuestros puntos fuertes y débiles aunque no siempre estamos dispuestos a realizar este ejercicio personal.
Pero si decidimos dar ese paso, podremos transitar nuestra vida con una actitud diferente para gestionar esas emociones más sanamente.